“Hace un poquito de calor pero nos tenemos que aguantar”. Ese es el sentir general de muchos clientes y dueños de comercios y bares en el primer día de aplicación del paquete de medidas de ahorro energético en la ciudad de València que incluye limitación de la temperatura a 27 grados (en bares y restaurantes a 25) y obligatoriedad de apagar edificios y escaparates a las 22 horas. Además, a partir del 30 de septiembre será necesario tener puertas que se cierren de forma automática para no dejar escapar el aire y el 2 de septiembre todos los locales deberán tener carteles informativos con las medidas.